El viaje de Tom

Hey ya he vuelto y me acuerdo de mi promesa tranquilos. Perdonad que actualice un poco después de lo normal pero es que he estado estudiando... En fin, este relato lo escribí par practicar finales impactantes y eso. Es de fantasía de lo que más me gusta escribir. Este relato surgió gracias a una idea de Iquer un gran amigo mio. Me gusto tanto la idea que decidí practicar con ella. Espero que os guste la historia es bastante mala pero el final es tremendo. No escribo más introducción porque he quedado con un amigo pa despejarme de tanto estudiar. En fin mañana mas.

EL VIAJE DE TOM

Tom se despertó en un prado verde donde soplaba una brisa suave. Se irguió un poco hacia delante, y pudo ver sus ropas. Chaqueta azul y pantalones del mismo color, parecían de seda. Su pelo le llegaba por la frente donde tenía una cinta de color azul. Se sorprendió al notar una brisa suave en el rostro, no entendía que hacía allí y menos con esa ropa. Se puso en vela y bostezó. Una mano le tocó el hombro:
-Tom debes emprender tu viaje.-dijo un hombre con ropas oscuras y la cara tapada con un pasamontañas negro.
-¿Qué viaje?-preguntó Tom con voz áspera.
-El viaje para salir de aquí. No estás destinado a estar aquí.-contestó la figura.
-¿Y dónde estoy si puede saberse?-preguntó.
-En Luminor.

No hubo más preguntas la figura ando hacia delante y Tom lo siguió con sus piernas de joven adolescente. La figura no dio su nombre pero era Geweten. Era alto y parecía una sombra andante que no se extinguía a la luz del sol. Al cabo de un tiempo pararon:
-Antes de seguir superarás un prueba Tom, debes de ir a ese campo de allí delante.-ordenó Geweten.
-Pero…
-No protestes obtendrás respuestas al acabar.

Tom no pudo protestar y fue al campo verde cuya hierba ondeaba al viento. Nada más pisar un pie en él se sintió cansado, tuvo ganas de volver o pararse pero siguió y siguió hasta la mitad. Le dolía todo el cuerpo y tenía sed pero siguió hasta el final. Cuando llegó su cansancio se desvaneció. Geweten apareció a su lado:
-Muy bien, a pesar de la adversidad has continuado, has ido hacia delante no te has rendido. Primera prueba concluida, no olvides nunca la enseñanza de esta prueba. Pase lo que pase debes continuar sin pararte.
Tom asintió la voz de Geweten le sonaba familiar. Geweten se giró y siguió avanzando por la húmeda tierra que se volvía roca.

Llegaron a una pared rocosa en la cual había unas estacas de madera colocadas horizontalmente en la pared. Geweten la misteriosa sombra habló:
-Debes correr hacia delante, sin pararte. Si lo consigues superarás la segunda prueba.
Tom le hizo caso antes sus dudas y corrió, las estacas de madera se movieron y hicieron que cayera al duro suelo. Tom se levantó y volvió a caer. Siguió sin parar hasta al final cayendo y volviéndose a levantar, curiosamente acabó sin un moratón y sin dolor.

La sombra le felicitó:
-Muy bien debemos seguir colina arriba para que puedas superar la tercera prueba y vuelvas a tu mundo.
-No-replicó Tom-estoy harto de tanta prueba ¿para qué?
-Ya lo entenderás.
-No
Pero se tuvo que callar ya que recibió un espadazo por parte de Geweten en el brazo a pesar de esto no salió sangre sólo quedó la marca.




-Eso te servirá de lección, no olvides esta enseñanza, si te caes debes levantarte ahora sigamos.
Tom le siguió por miedo a otro golpe igual. Llegaron a la cima de la colina, Geweten paró y dijo:
-Has visto Luminor, pero no estás destinado a quedarte en él. Supera la última prueba y no olvides lo aprendido. Debes lanzarte por el precipicio.
-¿¡Qué!?
-Ya lo has oído.
Geweten cogió a Tom y lo lanzó diciendo:
-Soy tu conciencia por eso te sonaba mi voz.
Tom lo oyó y cerró los ojos, cuando creía que iba a morir abrió los ojos y se encontró en una habitación de hospital de una sola persona. Todo había sido un sueño todo. Tom giró la cabeza y vio a su madre sentada al lado suyo llorando:
-Por fin despiertas. Debes de dejar las drogas, casi te mueres.
-Así lo haré mamá.
Tom se iba a levantar e iba a seguir adelante, se levantó un poco la camisa del hospital y pudo ver la señal hecha por la espada de Geweten, su conciencia.


FIN