lunes, 24 de noviembre de 2008

El misterio de Luminex capitulo 6

Hay semana de examenes y muchos problemas qe hacer lo siento... las introducciones seran cortas:

CAPÍTULO 6
EN LOS CIELOS

Cuando el dragón helado despegó, un fuerte viento tiraba a Kakarot hacia atrás, por eso se sujetó en Ragnarog que iba delante agarrado al cuello escamoso del dragón. Con cada aleteo avanzaban varios metros, al cabo de diez minutos no se veía la ciudad helada de Hicefri. Kakarot observó que se elevaban cada vez más, notaba las frías nubes. Ragnarog parecía decidido y olía el ambiente.

El niño estaba aburrido y jugaba con los dedos estaba ansioso por llegar a la región del Trueno, y miraba fijamente las escamas del dragón que se contraían. Ragnarog miró hacia la derecha tenía el semblante serio y sudoroso, había sacado el arco y en la espalda tenia ya el carcaj. Moviendo sus labios ordenó al joven guerrero:
-Empuña la espada vienen monstruos por todos lados.
-Así que quieren pelea. Pues van a probar el filo de mi espada-desafió el niño.

De repente de las nubes salieron varios Tranguls con jinetes de armadura oscura sobre su lomo, tenían una expresión desafiante en su malvada cara. Al principio tan solo eran siete pero llegaron por todos lados hasta duplicar e incluso triplicar esa cifra.

Era la primera batalla de Kakarot, estaba nervioso con los labios apretados y mirada firme pero a pesar de eso no le temblaba el pulso tenía una oportunidad maravillosa de demostrar a Ragnarog que era digno de ser guerrero y no la iba a desaprovechar, sabía lo que tenía que hacer, matar a los monstruos que se acercaran a ellos y lo iba a hacer bien, no pensaba defraudar a su compañero.

Los horrorosos monstruos alados y sus jinetes ya los rodeaban. Ragnarog cogió una afilada flecha, tensó el arco y apuntó al guerrero que llevaba el Trangul, la flecha fue volando surcando el aire, más bien cortándolo, hasta que se paró en seco cambió del aire a la cabeza del guerrero oscuro y lo único que cortaba eran nervios. El jinete expiró en el aire y cayó al vacío.

En cambio Kakarot con movimientos ligeros y acertados, cortaba la piel de los monstruos alados y ocasionaba dolorosas heridas en los jinetes oscuros. El niño se puso de pie en el dragón para asestar mejores golpes, tan solo estaba sujeto de las rodillas. Ragnarog y Kakarot formaban un dúo formidable. Pero los enemigos no paraban de salir de las nubes y cada vez era más difícil detenerlos.

Pero el astuto Ragnarog tenía un as en la manga. Dio una palmada suave en el hocico del dragón y de repente parecía que iba a estornudar pero en vez de hacerlo lanzó unas llamas azules a los enemigos que se retorcían de dolor y se esfumaban convirtiéndose en apestosa ceniza azul, así consiguieron alejar el peligro, pero con la sacudida de la cabeza del dragón al lanzar su terrible ataque Kakarot perdió el equilibrio, ya que estaba muy mal sujeto, y caía al vacío borroso. El niño sentía como la gravedad actuaba sobre él y no podía hacer nada, tan sólo tener esperanza en no morir. Ragnarog se precipitó en picado hacia él con el dragón resoplando después lo enderezó con asombrosa fuerza tirando de las riendas por debajo de él y cayó en lomo del dragón sin mucha suavidad.
-¡Guau que sensación!- Exclamó el pequeño emocionado.
-¿Quieres repetirlo Boby? – preguntó en tono de burla el guerrero.
-Tal vez en otro momento.
A lo lejos ya se veía la región del Trueno, Kakarot estaba tan asombrado de ver esa espléndida urbanización que no se dio cuenta de que le dolía el brazo hasta que le cayeron unas gotas de fina lluvia. Cuando ya volaban sobre Ruyix, Ragnarog preguntó:
-¿Te has aburrido en el viaje?
-No que va he estado muy entretenido.- contestó el niño con una risa.
-¿Estas bien te duele el brazo?-preguntó mirándole con el rabillo del ojo el niño se estaba tocando el brazo.
-Pues sí es más que un simple golpe.
-Te lo habrás desencajado, no te preocupes tengo un amigo que es guardián de la orden de Luminex que te lo pondrá en su sitio.
-Perdona por haberte acusado de querer matarme, me has salvado gracias, oye ¿desde cuando los dragones de hielo pueden lanzar llamas?
-Pues…por si solos no saben es muy difícil hacer que lo hagan, pero tienen una cámara de gas en la parte superior del labio así que yo le di una palmada en el hocico y resultó que le hice cosquillas y se activó el conducto de gas y lo demás ya lo viste.
-Que suerte hemos tenido.
De repente el dragón pisó tierra firme ya habían llegado a Ruyix.

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