Hay semana de examenes y muchos problemas qe hacer lo siento... las introducciones seran cortas:
CAPÍTULO 6
EN LOS CIELOS
Cuando el dragón helado despegó, un fuerte viento tiraba a Kakarot hacia atrás, por eso se sujetó en Ragnarog que iba delante agarrado al cuello escamoso del dragón. Con cada aleteo avanzaban varios metros, al cabo de diez minutos no se veía la ciudad helada de Hicefri. Kakarot observó que se elevaban cada vez más, notaba las frías nubes. Ragnarog parecía decidido y olía el ambiente.
El niño estaba aburrido y jugaba con los dedos estaba ansioso por llegar a la región del Trueno, y miraba fijamente las escamas del dragón que se contraían. Ragnarog miró hacia la derecha tenía el semblante serio y sudoroso, había sacado el arco y en la espalda tenia ya el carcaj. Moviendo sus labios ordenó al joven guerrero:
-Empuña la espada vienen monstruos por todos lados.
-Así que quieren pelea. Pues van a probar el filo de mi espada-desafió el niño.
De repente de las nubes salieron varios Tranguls con jinetes de armadura oscura sobre su lomo, tenían una expresión desafiante en su malvada cara. Al principio tan solo eran siete pero llegaron por todos lados hasta duplicar e incluso triplicar esa cifra.
Era la primera batalla de Kakarot, estaba nervioso con los labios apretados y mirada firme pero a pesar de eso no le temblaba el pulso tenía una oportunidad maravillosa de demostrar a Ragnarog que era digno de ser guerrero y no la iba a desaprovechar, sabía lo que tenía que hacer, matar a los monstruos que se acercaran a ellos y lo iba a hacer bien, no pensaba defraudar a su compañero.
Los horrorosos monstruos alados y sus jinetes ya los rodeaban. Ragnarog cogió una afilada flecha, tensó el arco y apuntó al guerrero que llevaba el Trangul, la flecha fue volando surcando el aire, más bien cortándolo, hasta que se paró en seco cambió del aire a la cabeza del guerrero oscuro y lo único que cortaba eran nervios. El jinete expiró en el aire y cayó al vacío.
En cambio Kakarot con movimientos ligeros y acertados, cortaba la piel de los monstruos alados y ocasionaba dolorosas heridas en los jinetes oscuros. El niño se puso de pie en el dragón para asestar mejores golpes, tan solo estaba sujeto de las rodillas. Ragnarog y Kakarot formaban un dúo formidable. Pero los enemigos no paraban de salir de las nubes y cada vez era más difícil detenerlos.
Pero el astuto Ragnarog tenía un as en la manga. Dio una palmada suave en el hocico del dragón y de repente parecía que iba a estornudar pero en vez de hacerlo lanzó unas llamas azules a los enemigos que se retorcían de dolor y se esfumaban convirtiéndose en apestosa ceniza azul, así consiguieron alejar el peligro, pero con la sacudida de la cabeza del dragón al lanzar su terrible ataque Kakarot perdió el equilibrio, ya que estaba muy mal sujeto, y caía al vacío borroso. El niño sentía como la gravedad actuaba sobre él y no podía hacer nada, tan sólo tener esperanza en no morir. Ragnarog se precipitó en picado hacia él con el dragón resoplando después lo enderezó con asombrosa fuerza tirando de las riendas por debajo de él y cayó en lomo del dragón sin mucha suavidad.
-¡Guau que sensación!- Exclamó el pequeño emocionado.
-¿Quieres repetirlo Boby? – preguntó en tono de burla el guerrero.
-Tal vez en otro momento.
A lo lejos ya se veía la región del Trueno, Kakarot estaba tan asombrado de ver esa espléndida urbanización que no se dio cuenta de que le dolía el brazo hasta que le cayeron unas gotas de fina lluvia. Cuando ya volaban sobre Ruyix, Ragnarog preguntó:
-¿Te has aburrido en el viaje?
-No que va he estado muy entretenido.- contestó el niño con una risa.
-¿Estas bien te duele el brazo?-preguntó mirándole con el rabillo del ojo el niño se estaba tocando el brazo.
-Pues sí es más que un simple golpe.
-Te lo habrás desencajado, no te preocupes tengo un amigo que es guardián de la orden de Luminex que te lo pondrá en su sitio.
-Perdona por haberte acusado de querer matarme, me has salvado gracias, oye ¿desde cuando los dragones de hielo pueden lanzar llamas?
-Pues…por si solos no saben es muy difícil hacer que lo hagan, pero tienen una cámara de gas en la parte superior del labio así que yo le di una palmada en el hocico y resultó que le hice cosquillas y se activó el conducto de gas y lo demás ya lo viste.
-Que suerte hemos tenido.
De repente el dragón pisó tierra firme ya habían llegado a Ruyix.
lunes, 24 de noviembre de 2008
domingo, 23 de noviembre de 2008
Tender una mano
Bueo ahora toca mi tipica entrada filosófica. ¿Qué es la amistad? Esta pregunta m rondaba ayer por la cabeza por razones que no contaré en esta entrada( por el momento). Pront encontré respuestas como por ejemplo: la amistad es una relación entre dos persoans en el que se da sin esperar nada a cambio. Muy bien esa definición era perfecta pero no era lo que buscaba, se quedaba corta. Pronto me topé con otra un poco más acertada: La amistad es la confianza ciega en otra persona por la que se da todo sin esperar nada a cambio. Pero aún le faltaba un pequeño matiz. Al cabo de un rato encontré la definición perfect de amistad: La amistad es una confianza ciega en otra persona que es costosa de mantener, en la que se da sin miedo y sin esperanzas de recibir nada a cambio, se tiene tanta confianza que ciega el entendimiento y impide ver la traición. Me explico la amistd es tender una mano sin miedo a recibir puñaladas en un futuro. ¿Cuantas veces se ha perdido a un amigo por una traición? Pero nosotros seguimos haciendo amigos tenienod esa necesaria amistad que es indispensable para vivir ¿por qué? Simple y llanamente porque sabemos que e slo mejor para nosotros y que con una amistad aprendemos muchísimas cosas compartirmos gustos y dura para toda la vida, incuso si hay una traición a veces es perdonada... Eso e sla verdadera amistad, aqunue es verda que no se puede perdonar sin motivos. Pensad pacientemente sobre la amistad y sobre esta entrada... es bastante producivo pensar en ello ,pienso yo, porque acabamos conociendonos mejor a nostros mismos como personas.
El misterio de Luminex Capítulo 5
Segunda entradita de hoy con nuevo capitulito aqui lo teneis:
CAPÍTULO 5
LA LEYENDA DE ANDRÉ
Subieron a la cima de Hicefri, Kakarot se sentó en la fría nieve para escuchar a los guerreros, al fin Ragnarog habló con voz seria y melancólica:
-André, al cual este cuerpo servía era un simple humano, junto con el emperador Adoking eran aprendices de Luminex, que derrotaron al demonio Ydgrasill, pero André cegado por la codicia se tragó la cabeza de Ydgrasill que el propio Luminex había cortado, y se convirtió en un demonio muy poderoso al que se le unió Adoking, desde entonces luchamos contra ellos pero en una batalla en la cuál André estaba acorralado Luminex se fue.
-Fue allí cuando Ragnarog se nos unió y nos dio mucha información- añadió Gladius.
-Vamos a dar el último golpe y te necesitamos a ti puesto que eres descendiente de Tauro y Catania, tus padres, sólo tú puedes abrir el sello que André hizo a Resat el planeta de los demonios.
-André, así que mis padres murieron por André se va a enterar- amenazó Kakarot con el puño en alto y enfurecido.
-Tenemos que derrotar a André, próxima parada Ruyix, la región del trueno declaró Ragnarog.
-¿Gladius no nos acompaña?-preguntó el niño.
-No, chico no puedo ir debo quedarme aquí soy un guardián.
-Bueno, sabemos que André tiene muchos demonios pero gracias a nuestra última batalla conseguimos atarles a Resat y ya no hay por más planetas…
-Pues yo veo uno frente uno frente a mí- cortó el niño.
-Muy agudo pero yo no tengo poderes, bueno esta tarde partiremos, y mañana ya llegaremos.
-Ahí te equivocas- esta vez fue Gladius el que le cortó-podéis llegar antes si voláis con mi dragón helado, el sabrá volver solo.
-Vale si quieres ir con Gladius a comprar algo.
-Pues claro que iré- contestó el niño.
Kakarot y Gladius fueron a las tiendas de Hicefri y compraron una armadura liviana para el niño, y reforjaron y afilaron su espada de acero. Además Gladius le dio un escudo de guerrero que tenía unos símbolos muy raros.
Después de haber comprado todo eso Kakarot se reunió con Ragnarog que se había comprado un arco de piel, que parecía caro y muy bueno parecía mejor incluso que la ballesta de su abuelo, cogieron el dragón helado de Gladius y se despidieron, Kakarot apreciaba mucho al guerrero de hielo y le daba pena irse sin él.
El dragón despegó y puso rumbo hacia la región del Trueno, dejaban en Hicefri algo más que recuerdos, dejaban amigos y sueños, y también, por qué no decirlo dejaba una gran cantidad de dinero. Cerraban una etapa de su largo viaje.
CAPÍTULO 5
LA LEYENDA DE ANDRÉ
Subieron a la cima de Hicefri, Kakarot se sentó en la fría nieve para escuchar a los guerreros, al fin Ragnarog habló con voz seria y melancólica:
-André, al cual este cuerpo servía era un simple humano, junto con el emperador Adoking eran aprendices de Luminex, que derrotaron al demonio Ydgrasill, pero André cegado por la codicia se tragó la cabeza de Ydgrasill que el propio Luminex había cortado, y se convirtió en un demonio muy poderoso al que se le unió Adoking, desde entonces luchamos contra ellos pero en una batalla en la cuál André estaba acorralado Luminex se fue.
-Fue allí cuando Ragnarog se nos unió y nos dio mucha información- añadió Gladius.
-Vamos a dar el último golpe y te necesitamos a ti puesto que eres descendiente de Tauro y Catania, tus padres, sólo tú puedes abrir el sello que André hizo a Resat el planeta de los demonios.
-André, así que mis padres murieron por André se va a enterar- amenazó Kakarot con el puño en alto y enfurecido.
-Tenemos que derrotar a André, próxima parada Ruyix, la región del trueno declaró Ragnarog.
-¿Gladius no nos acompaña?-preguntó el niño.
-No, chico no puedo ir debo quedarme aquí soy un guardián.
-Bueno, sabemos que André tiene muchos demonios pero gracias a nuestra última batalla conseguimos atarles a Resat y ya no hay por más planetas…
-Pues yo veo uno frente uno frente a mí- cortó el niño.
-Muy agudo pero yo no tengo poderes, bueno esta tarde partiremos, y mañana ya llegaremos.
-Ahí te equivocas- esta vez fue Gladius el que le cortó-podéis llegar antes si voláis con mi dragón helado, el sabrá volver solo.
-Vale si quieres ir con Gladius a comprar algo.
-Pues claro que iré- contestó el niño.
Kakarot y Gladius fueron a las tiendas de Hicefri y compraron una armadura liviana para el niño, y reforjaron y afilaron su espada de acero. Además Gladius le dio un escudo de guerrero que tenía unos símbolos muy raros.
Después de haber comprado todo eso Kakarot se reunió con Ragnarog que se había comprado un arco de piel, que parecía caro y muy bueno parecía mejor incluso que la ballesta de su abuelo, cogieron el dragón helado de Gladius y se despidieron, Kakarot apreciaba mucho al guerrero de hielo y le daba pena irse sin él.
El dragón despegó y puso rumbo hacia la región del Trueno, dejaban en Hicefri algo más que recuerdos, dejaban amigos y sueños, y también, por qué no decirlo dejaba una gran cantidad de dinero. Cerraban una etapa de su largo viaje.
El misterio de Luminex Capítulo 4
Bueno como ayer no pude actulizar oy publicaré mas de una entrada. Para empezr aquí teneis el capítulo 4 de mi primer libro:
CAPÍTULO 4
NIEVE LEGENDARIO
Allí estaban el niño aprendiz de guerrero y el guerrero de hielo. Tenían los dos las espadas desenvainadas:
-Bueno, pequeño mírame cómo lo hago por que no lo voy a volver a hacer.
De repente Gladius clavó la espada en la espesa nieve, recitó el conjuro, extendió la mano a la espada iluminada con un brillo azul, Kakarot no podía salir de su asombro, y con la otra cerrada en un puño por encima de su cabeza de repente una brisa intensa cayó sobre Kakarot que se defendía con el escudo.
-Si, hubieras sido un demonio ya estarías muerto. No es tan fácil como parece, a mi me costó una semana aprenderlo, veamos si el chiquitín lo puede conseguir en menos tiempo- retó Gladius sonriente.
-Jolín, todo el mundo me llama pequeñajo como si fuera un bebé.
Kakarot lo intentó una y otra vez pero lo único que conseguía era caerse y hacer reír a Gladius.
Anocheció y se fueron a dormir. A la mañana siguiente Kakarot tenía, muy claro que lo conseguiría. Estuvo desde la madrugada intentándolo, incluso cuándo Gladius se fue a dormir él seguía allí intentando realizar la técnica legendaria. Cuando Gladius se levantó, vio la cama de Kakarot vacía, fue al lugar de entrenamiento y lo encontró sentado, cansado y cubierto de nieve y magulladuras la espada clavada al lado suyo. Al verle Kakarot sonrió de oreja a oreja:
-! Lo conseguí!-Exclamó Kakarot feliz.
-! En tres días! chico cuando estés preparado quiero ver cómo lo haces- sentenció el guerrero de hielo.
-Vale, pero ¿me puedes dar algo de comer?
Cuando acabaron de comer (Trangul a la parrilla) Kakarot se dispuso a realizar la técnica.
Se puso frente a Gladius, clavó la espada en el suelo, recitó el conjuro, y ante el asombro de Gladius, el niño hizo el pino en la empuñadura de la espada, el niño mantenía asombrosamente el equilibrio, la espada se iluminó de azul y una ráfaga de nieve cayó sobre Gladius
! Enhorabuena chico!- felicitó Gladius mientras se quitaba la nieve.
-Gracias, era muy fácil, comprendí que la espada era un enchufe que encendía un aparato y el puño arriba otro de manera que el cuerpo era un cable, pero la manera de aplicar la corriente en cada persona es diferente y yo pensé en ponerme de pino para que la energía de los pies bajara a las manos.
-Muy bien, te has dado cuenta, lo que es raro es que no sepas concentrar energía en las manos.
-No es que no sepa, es que no puedo soy demasiado joven o eso dice mi abuelo.
-Bueno, vamos a descansar Ragnarog ya habrá hablado con el rey.
Fueron ala posada pero Ragnarog no estaba allí. Así que Gladius y Kakarot se fueron a ver a los dragones helados de Hicefri. Tenían las escamas azules y en la cabeza en forma de delta se alojaban dos amenazantes ojos verdes. Las garras de silicio eran como espadas, los dientes negros podían desgarrar la casa más dura.
Después se fueron a un bar justo al lado de los dragones helados y tomaron dos copas de sangre de Trangul que, aunque fuerte, sabía muy bien. Gladius pagó la cuenta a un camarero barbudo y salieron afuera. Cuando salían un dragón helado hizo una reverencia Kakarot asombrado se giró y vio a Ragnarog que fue hacia los dos compañeros.
-¿Le has enseñado el nieve legendario?-preguntó el supuesto demonio.
-Si, y le he contado lo de Hicefri y Ydgrasill pero la leyenda no-contestó el guerrero.
-Vale ya sabe algo, vayamos a la cima ya tiene que saber la leyenda.
-¿Leyenda? Jo más historias no- se quejó el niño.
-No es cualquier leyenda es la leyenda de André.
CAPÍTULO 4
NIEVE LEGENDARIO
Allí estaban el niño aprendiz de guerrero y el guerrero de hielo. Tenían los dos las espadas desenvainadas:
-Bueno, pequeño mírame cómo lo hago por que no lo voy a volver a hacer.
De repente Gladius clavó la espada en la espesa nieve, recitó el conjuro, extendió la mano a la espada iluminada con un brillo azul, Kakarot no podía salir de su asombro, y con la otra cerrada en un puño por encima de su cabeza de repente una brisa intensa cayó sobre Kakarot que se defendía con el escudo.
-Si, hubieras sido un demonio ya estarías muerto. No es tan fácil como parece, a mi me costó una semana aprenderlo, veamos si el chiquitín lo puede conseguir en menos tiempo- retó Gladius sonriente.
-Jolín, todo el mundo me llama pequeñajo como si fuera un bebé.
Kakarot lo intentó una y otra vez pero lo único que conseguía era caerse y hacer reír a Gladius.
Anocheció y se fueron a dormir. A la mañana siguiente Kakarot tenía, muy claro que lo conseguiría. Estuvo desde la madrugada intentándolo, incluso cuándo Gladius se fue a dormir él seguía allí intentando realizar la técnica legendaria. Cuando Gladius se levantó, vio la cama de Kakarot vacía, fue al lugar de entrenamiento y lo encontró sentado, cansado y cubierto de nieve y magulladuras la espada clavada al lado suyo. Al verle Kakarot sonrió de oreja a oreja:
-! Lo conseguí!-Exclamó Kakarot feliz.
-! En tres días! chico cuando estés preparado quiero ver cómo lo haces- sentenció el guerrero de hielo.
-Vale, pero ¿me puedes dar algo de comer?
Cuando acabaron de comer (Trangul a la parrilla) Kakarot se dispuso a realizar la técnica.
Se puso frente a Gladius, clavó la espada en el suelo, recitó el conjuro, y ante el asombro de Gladius, el niño hizo el pino en la empuñadura de la espada, el niño mantenía asombrosamente el equilibrio, la espada se iluminó de azul y una ráfaga de nieve cayó sobre Gladius
! Enhorabuena chico!- felicitó Gladius mientras se quitaba la nieve.
-Gracias, era muy fácil, comprendí que la espada era un enchufe que encendía un aparato y el puño arriba otro de manera que el cuerpo era un cable, pero la manera de aplicar la corriente en cada persona es diferente y yo pensé en ponerme de pino para que la energía de los pies bajara a las manos.
-Muy bien, te has dado cuenta, lo que es raro es que no sepas concentrar energía en las manos.
-No es que no sepa, es que no puedo soy demasiado joven o eso dice mi abuelo.
-Bueno, vamos a descansar Ragnarog ya habrá hablado con el rey.
Fueron ala posada pero Ragnarog no estaba allí. Así que Gladius y Kakarot se fueron a ver a los dragones helados de Hicefri. Tenían las escamas azules y en la cabeza en forma de delta se alojaban dos amenazantes ojos verdes. Las garras de silicio eran como espadas, los dientes negros podían desgarrar la casa más dura.
Después se fueron a un bar justo al lado de los dragones helados y tomaron dos copas de sangre de Trangul que, aunque fuerte, sabía muy bien. Gladius pagó la cuenta a un camarero barbudo y salieron afuera. Cuando salían un dragón helado hizo una reverencia Kakarot asombrado se giró y vio a Ragnarog que fue hacia los dos compañeros.
-¿Le has enseñado el nieve legendario?-preguntó el supuesto demonio.
-Si, y le he contado lo de Hicefri y Ydgrasill pero la leyenda no-contestó el guerrero.
-Vale ya sabe algo, vayamos a la cima ya tiene que saber la leyenda.
-¿Leyenda? Jo más historias no- se quejó el niño.
-No es cualquier leyenda es la leyenda de André.
viernes, 21 de noviembre de 2008
El misterio de Luminex Capítulo 3
No tenogmucho tiempo así quequi etneis el capitulo. Es que estoy preparndo cosillas para mañana y voy un poco liao... aqui lo teneis.
CAPÍTULO 3
HICEFRI
La llegada a Hicefri no fue fácil. Tenían que andar, primero, por una densa capa de nieve resbaladiza, tanto que se hundían, al pisar, hasta las rodillas. Segundo tenían que escalar la gran montaña ya que no tenían ni las botas de verticalidad (botas que permitían subir andando montañas o paredes) ni de alas ni de animales que las poseyeran. Ragnarog casi ni se cansaba subiendo, concentraba una gran cantidad de energía en las manos y en los pies y subía sin tener que hacer grandes esfuerzos. En cambio, Kakarot no podía, más bien no sabía, concentrar esa cantidad de energía así que escalaba clavando su espada en la roca y el escudo lo ponía de plataforma atado a sus botas. Y finalmente la llegada a Hicefri era difícil por que los Tranguls, que eran unas aves con dientes afilados de color morado, atacaban a los dos compañeros. Al final Ragnarog llegó a la cima ayudó a subir a Kakarot que se puso bien el escudo y la espada. El primero llegó un poco cansado y lleno de nieve y el segundo, además de cansado y cubierto de nieve, con varias heridas en las manos. Tras subir fueron a la ciudad helada. Las gentes del lugar vestían con ropas de esquimal y algunos con ropas azules. Las casas de estos seres eran de hielo puntiagudo y con el símbolo del hielo en la puerta:
░░░
Los dos compañeros se dirigieron a una posada, con el frío que hacia fuera sólo podían agradecer el calor de esa casa. Kakarot estaba confuso y cansado. Había sido un día, un día realmente largo y cansado. El niño todavía desconfiaba de Ragnarog., era muy raro y no entendía nada de su historia Ragnarog, que sabía perfectamente que el niño no se fiaba de él, ordenó que este fuera a dormir, y le dijo que el volvería después. Kakarot se fue a dormir, como dijo el supuesto demonio, a una cama azul, blanda y mullida, mientras Ragnarog salió de la posada y recorrió la ciudad nevada, al final llegó a lo mas alto de la ciudad, dónde estaban las minas de cristales max. Allí se encontraba un guerrero de Hicefri, de armadura de hielo azul max, con una espada larga y puntiaguda. Su nombre era Gladius. En su escudo llevaba el símbolo de la luz:
☼
Este guerrero pertenecía a los antiguos guerreros de la orden de Luminex. Al ver a Ragnarog desenvaino su espada:
-Tranquilo Gladius, Scina Taus Minitex- apaciguó Ragnarog, las ultimas palabras las dijo en una lengua extraña.
-Ya veo, así que ahora sabes todo sobre André ya que el plan salio bien.
-Si, te tengo que pedir un favor, tengo un nuevo aprendiz, ¿te importaría decirle la leyenda de André que he confirmado que es cierta y enseñarle el nieve legendario?
-Claro al fin y al cabo tu eres mi jefe,¿tu que vas a hacer?
-Voy a hablar con el rey de aquí y decirle todo lo que paso en la batalla de la reencarnación.
-Vale, mañana le enseñaré la ciudad a tu nuevo aprendiz y entrenaré con él.
Al día siguiente Gladius despertó al niño que se llevó un gran susto pero Gladius le contó que era un guerrero de la luz que había ido por orden de Ragnarog a enseñarle la ciudad. Sin más Gladius y Kakarot recorrieron toda la ciudad, a Kakarot le fascinó las minas de cristales max que desprendía una gran energía. Tras recorrer las minas llegaron a un lugar alejado de las últimas casas Gladius, que tenía un semblante amable dijo al niño:
- Siéntate pequeño, te contaré la historia de Hicefri- el niño obedeció- Antes cuando ni siquiera Luminex había nacido, esta montaña estaba habitada por los soto esquimales, creo que los has visto ¿no? son lo del traje azul, ellos generaron los cristales max los plantaron en la tierra fértil y crearon las minas de cristales max. De siempre Hicefri a estado en el bando de la luz y un día un demonio llamado Ydgrasill y robó varios cristales malditos, ya que eran los que se habían producido con la muerte de los creadores de la ciudad, y se los tragó se volvió ultra poderoso, pero una mañana al alba, cuando Ydgrasill tenía dominada prácticamente la ciudad llegó Luminex (tendría tu edad) y le selló en la nada. Y desde entonces y en honor de ese héroe aprendimos la técnica nieve legendario, la técnica luz de hielo y yo te la voy a enseñar, sí y no me mires así, es la técnica que nos enseñó Luminex para protegernos de los demonios y que sella la toda la ciudad.
- !Pues si que era poderoso Luminex!-exclamó con asombro Kakarot.
CAPÍTULO 3
HICEFRI
La llegada a Hicefri no fue fácil. Tenían que andar, primero, por una densa capa de nieve resbaladiza, tanto que se hundían, al pisar, hasta las rodillas. Segundo tenían que escalar la gran montaña ya que no tenían ni las botas de verticalidad (botas que permitían subir andando montañas o paredes) ni de alas ni de animales que las poseyeran. Ragnarog casi ni se cansaba subiendo, concentraba una gran cantidad de energía en las manos y en los pies y subía sin tener que hacer grandes esfuerzos. En cambio, Kakarot no podía, más bien no sabía, concentrar esa cantidad de energía así que escalaba clavando su espada en la roca y el escudo lo ponía de plataforma atado a sus botas. Y finalmente la llegada a Hicefri era difícil por que los Tranguls, que eran unas aves con dientes afilados de color morado, atacaban a los dos compañeros. Al final Ragnarog llegó a la cima ayudó a subir a Kakarot que se puso bien el escudo y la espada. El primero llegó un poco cansado y lleno de nieve y el segundo, además de cansado y cubierto de nieve, con varias heridas en las manos. Tras subir fueron a la ciudad helada. Las gentes del lugar vestían con ropas de esquimal y algunos con ropas azules. Las casas de estos seres eran de hielo puntiagudo y con el símbolo del hielo en la puerta:
░░░
Los dos compañeros se dirigieron a una posada, con el frío que hacia fuera sólo podían agradecer el calor de esa casa. Kakarot estaba confuso y cansado. Había sido un día, un día realmente largo y cansado. El niño todavía desconfiaba de Ragnarog., era muy raro y no entendía nada de su historia Ragnarog, que sabía perfectamente que el niño no se fiaba de él, ordenó que este fuera a dormir, y le dijo que el volvería después. Kakarot se fue a dormir, como dijo el supuesto demonio, a una cama azul, blanda y mullida, mientras Ragnarog salió de la posada y recorrió la ciudad nevada, al final llegó a lo mas alto de la ciudad, dónde estaban las minas de cristales max. Allí se encontraba un guerrero de Hicefri, de armadura de hielo azul max, con una espada larga y puntiaguda. Su nombre era Gladius. En su escudo llevaba el símbolo de la luz:
☼
Este guerrero pertenecía a los antiguos guerreros de la orden de Luminex. Al ver a Ragnarog desenvaino su espada:
-Tranquilo Gladius, Scina Taus Minitex- apaciguó Ragnarog, las ultimas palabras las dijo en una lengua extraña.
-Ya veo, así que ahora sabes todo sobre André ya que el plan salio bien.
-Si, te tengo que pedir un favor, tengo un nuevo aprendiz, ¿te importaría decirle la leyenda de André que he confirmado que es cierta y enseñarle el nieve legendario?
-Claro al fin y al cabo tu eres mi jefe,¿tu que vas a hacer?
-Voy a hablar con el rey de aquí y decirle todo lo que paso en la batalla de la reencarnación.
-Vale, mañana le enseñaré la ciudad a tu nuevo aprendiz y entrenaré con él.
Al día siguiente Gladius despertó al niño que se llevó un gran susto pero Gladius le contó que era un guerrero de la luz que había ido por orden de Ragnarog a enseñarle la ciudad. Sin más Gladius y Kakarot recorrieron toda la ciudad, a Kakarot le fascinó las minas de cristales max que desprendía una gran energía. Tras recorrer las minas llegaron a un lugar alejado de las últimas casas Gladius, que tenía un semblante amable dijo al niño:
- Siéntate pequeño, te contaré la historia de Hicefri- el niño obedeció- Antes cuando ni siquiera Luminex había nacido, esta montaña estaba habitada por los soto esquimales, creo que los has visto ¿no? son lo del traje azul, ellos generaron los cristales max los plantaron en la tierra fértil y crearon las minas de cristales max. De siempre Hicefri a estado en el bando de la luz y un día un demonio llamado Ydgrasill y robó varios cristales malditos, ya que eran los que se habían producido con la muerte de los creadores de la ciudad, y se los tragó se volvió ultra poderoso, pero una mañana al alba, cuando Ydgrasill tenía dominada prácticamente la ciudad llegó Luminex (tendría tu edad) y le selló en la nada. Y desde entonces y en honor de ese héroe aprendimos la técnica nieve legendario, la técnica luz de hielo y yo te la voy a enseñar, sí y no me mires así, es la técnica que nos enseñó Luminex para protegernos de los demonios y que sella la toda la ciudad.
- !Pues si que era poderoso Luminex!-exclamó con asombro Kakarot.
jueves, 20 de noviembre de 2008
Video guilty gear
Hola a todos. Creo que ya sabeis cuál es la dinámica de este blog intento alternar Relatos y Capítulos con otras historias. Así resulta más ameno. En fin mañana colagé sin falta el capítulo 3 cunaod tenga una semana de exámees tal vez cuelgue más historias y relatoscon menos introducción y sin etoques pero en fin... aun queda para eso... Hoy os quiero hablar del guilty gear. Es un juego de peleas ambientado en un futuro no muy lejano en el que el mundo está ehco mierda y en japón tods luchan porque sea un poco mejor. El juego es un street fighter pero a lo moderno, hay muchos efectos cañeros, se pueden hacer peleas de 2vs2 y 3vs3 además de un modo historia bestial. Lo más flipante de este juego es la música de combate, rockera y que ambienta mucho, bueno y pica bastante jejeje. Los personajes más carismáticos del juego(auqnue son todos carismáticos) son Sol Badguy Ki kiske Dizzy testament y Justice. Si quereis ver un poco más del juego aqui teeis el videoque he echo yo( es la intro del midnight carnival)
Como podreis observar el estilo del juego es bastante anime, con lo que hace que mole aun más jeeje. Tiene un estlo muy cañero y molón. A pesar de todo es muy poco conocido. Estádisponiblepara la wii. Y aun lo he probado con la wii pero dicen que está bastante bien. Así que ya sabeis pillaoslo y a pegar mamporros.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
El misterio de Luminex Capitulo 2
Hey ¿qué tal todos? Auí teneis el segundo capitulo de mi segundo libro... espero que os guste auqnue como ya digo los primeros capitulos son malísimos auqneu lo disimulo retocandolos un poquillo.
CAPÍTULO 2
RAGNAROG ¿MALVADO?
Partieron sin más del tranquilo pueblo de Tauri. En la cabeza de Kakarot bullía la incertidumbre, era un chico rubio y alto para su edad de 12 años tenía ojos azules y era un poco pálido, vestía con harapos marrones y verdes en cambio Ragnarog era moreno y con los ojos rojos y vestía una elegante túnica negra. Cuando ya habían pasado la frontera del humilde pueblo Kakarot no podía soportarlo más e hizo una pregunta:
- Perdone señor, ¿me podría decir quien es Luminex?
- Claro que si pequeñajo- contestó Ragnarog con gesto amable – Luminex era un asombroso guerrero de la luz, manejaba esa espada legendaria como nadie , era muy sabio, conocía miles de hechizos mágicos .Tal fue así que fue considerado Dios . En medio de una batalla se perdió y ya no se ha vuelto a ver.
- ¿Y André?-volvió a preguntar el niño intrigado.
- ! A! André era mi a… quiero decir que era mi maestro- Ragnarog tenía el rostro sudoroso y le temblaba la voz-Ya te cintaré la leyenda pero basta con que sepas que era un general Resatiano de la oscuridad
- Y usted es un demonio, ¿así que engaño a mi abuelo para matarme?
- Para nada servía a André pero en una batalla sucedió algo…y cambié mi alma más de lo que tu te crees, tu abuelo lo comprendió todo y te dejo marchar seré demonio pero sin poderes los perdí al unirme al bando de la luz.
- ¿Y cómo sé que es verdad?
- Porque te podría haber matado nada más salir de la aldea y no lo he hecho
- ¿Y si quieres que me confíe?
- ¿Y si no?
- ¿Pero estabas en el bando de André verdad?
- Mi alma cambio
- ¿Eh? no te entiendo
- Ya lo entenderás en su momento. Tengo que hacer una cosa en Hicefri.
- ¿En la ciudad del frío? se ve a lo lejos es esa montaña de allí ¿no?
- Si, es esa
A lo lejos se divisaba una gran montaña escarpada y helada en la cual se encontraba la ciudad de Hicefri, que estaba muy cercana a Tauri. Se caracterizaba por su alta producción en cristales máx., que daban gran energía a las naves interplanetarias.
Era un Planeta medieval, pero conocían la tecnología.
RAGNAROG ¿MALVADO?
Partieron sin más del tranquilo pueblo de Tauri. En la cabeza de Kakarot bullía la incertidumbre, era un chico rubio y alto para su edad de 12 años tenía ojos azules y era un poco pálido, vestía con harapos marrones y verdes en cambio Ragnarog era moreno y con los ojos rojos y vestía una elegante túnica negra. Cuando ya habían pasado la frontera del humilde pueblo Kakarot no podía soportarlo más e hizo una pregunta:
- Perdone señor, ¿me podría decir quien es Luminex?
- Claro que si pequeñajo- contestó Ragnarog con gesto amable – Luminex era un asombroso guerrero de la luz, manejaba esa espada legendaria como nadie , era muy sabio, conocía miles de hechizos mágicos .Tal fue así que fue considerado Dios . En medio de una batalla se perdió y ya no se ha vuelto a ver.
- ¿Y André?-volvió a preguntar el niño intrigado.
- ! A! André era mi a… quiero decir que era mi maestro- Ragnarog tenía el rostro sudoroso y le temblaba la voz-Ya te cintaré la leyenda pero basta con que sepas que era un general Resatiano de la oscuridad
- Y usted es un demonio, ¿así que engaño a mi abuelo para matarme?
- Para nada servía a André pero en una batalla sucedió algo…y cambié mi alma más de lo que tu te crees, tu abuelo lo comprendió todo y te dejo marchar seré demonio pero sin poderes los perdí al unirme al bando de la luz.
- ¿Y cómo sé que es verdad?
- Porque te podría haber matado nada más salir de la aldea y no lo he hecho
- ¿Y si quieres que me confíe?
- ¿Y si no?
- ¿Pero estabas en el bando de André verdad?
- Mi alma cambio
- ¿Eh? no te entiendo
- Ya lo entenderás en su momento. Tengo que hacer una cosa en Hicefri.
- ¿En la ciudad del frío? se ve a lo lejos es esa montaña de allí ¿no?
- Si, es esa
A lo lejos se divisaba una gran montaña escarpada y helada en la cual se encontraba la ciudad de Hicefri, que estaba muy cercana a Tauri. Se caracterizaba por su alta producción en cristales máx., que daban gran energía a las naves interplanetarias.
Era un Planeta medieval, pero conocían la tecnología.
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